miércoles, 14 de octubre de 2009

Reflexiones del día D


Hola, he vuelto. De donde, todavía no lo sé. Pero si sé porque; más allá de mis pocas ganas de escribir, hoy me veo obligado a hacerlo debido al momento trascendental que estamos viviendo.

Ustedes pensaran que voy a hablar de la ley de medios, o de que haya vuelto a ocurrir un golpe de estado en nuestra ya bastante golpeada América Latina. Pero no, voy a hablar de futbol, porque como nos enseña Sacheri, hablar de futbol es casi un deporte nacional.

Todos saben porque es un momento trascendental, estamos a horas de una final contra un rival durísimo, que tiene que ganar para intentar volver a la elite del futbol, elite de la que nosotros creemos formar parte.

Pero antes de hablar en si mismo del partido, quiero decir algo, DIEGO, TE BANCO A MORIR. Si luego de esta frase, usted quiere dejar de leer, hágalo sin reproche. Pero lo invito a que lea mis motivos. Lo banco porque él es lo que es, el es un tipo que vivió y vive haciendo lo que le dicta su corazón, sin filtros a la hora de hablar, pero sobre todo buscando romper con las estructuras impuestas, esto lo hizo como futbolista y como persona. Por supuesto que el último gran héroe tiene defectos, y capaz que más que el común de la gente. Es bocón, incoherente, busca enemigos donde no los hay, sospecho bastante que sepa algo de dirección técnica, etc, etc. Pero todo eso, lo compensa con su espíritu ganador, y su dios propio (no quiero decir que el es dios para que los religiosos no me censuren).

Y antes que el lector se tiente de rebatir mis ideas, le aclaro que yo también sé que con todo esto no alcanza para bancarlo a muerte, sobre todo cuando vemos los errores que comete día a día. Pero no están cansados de técnicos que sepan mucho y que después no le ganen a nadie a la hora de los bifes.

A decir verdad, a horas del partido, tengo sensaciones encontradas. Por un lado tengo miedo, la posibilidad de quedar out son ciertas. Pero por otro, me gusta llegar al mundial por la puerta de atrás, sin que nadie apueste nada por nosotros. El problema es que a ese mundial hay que llegar.

Otro de los motivos por lo que lo banco a Maradona, es porque viendo su poca capacidad para dirigir, me cuestiono quien fue el que lo puso ahí. Y este fue don Julio, el inamovible emperador. Acaso él no sabía que Diego es bocón, un poco (bastante) soberbio, mal llevado, y que los equipos que dirigió fracasaron rotundamente. Oponiéndose a esto, un amigo, el otro día me decía que Grondona lo puso por pedido de la gente. Ahora, no están los que toman decisiones para no dejarse llevar por el clamor popular. Imagínense que cada dirigente (político, de futbol, de voley) se deje llevar por la gente ante cada decisión importante, sería un caos, tendríamos que votar en una especie de plebiscito cada asunto. Por otro lado, me parece que el clamor popular para que Diego sea el técnico no era tanto. Me parece que a la mayoría la cosa de Maradona técnico autocandidateado no le gustaba mucho, pero con el correr de los días, en ese momento, nos fuimos acostumbrando a la idea, y viendo sus ganas, nos convenció. Pero de ahí a un clamor popular casi unánime, hay mucho.

También me parece que es momento de criticar a los jugadores, quienes ya se comieron a un técnico. Lo digo con todas las letras: Messi hacete dar. Y no me vengan que en el Barça juega y le juegan distinto, ni que en Europa son más ingenuos para la marca. El tipo no pudo pasar a ni un peruano ni a un paraguayo. Pero a la hora de jugar contra los “mejores” equipos y jugadores, la rompe. Ojala que me termine tapando la boca (por no decir el culo), la descosa, nos lleve al mundial y ahí vuelva a romperla. Ojala

Me toca hablar del partido, como ya dije, es una final. Y en las finales solo una cosa importa, ganar. En este caso capaz que empatar sirva, pero no tenemos que ir con esa idea. Lo negativo, la presión, que nunca ganamos de visitante, que los uruguayos tienen muchos amor propio. Pero lo positivo es que por primera vez el rival tiene que salir a buscar el partido. Obviamente que viendo como estamos jugando, esto no significa nada ya que nuestro problema no es la falta de espacios. ¿Cúal es el problema? No estoy muy seguro, sé que Maradona puede ser uno, pero no el único, y probablemente tampoco el más importante.

De todo lo que digo me hago cargo pase lo que pase esta noche. Y recuerden que esto lo dije más de 12 horas antes de iniciado el partido, y cerca de 8 meses antes del mundial. No vaya a ser cosa que los grandes veletas de siempre se sumen el año que viene al éxito del triunfo.