Siempre supiste como robarme una sonrisa
me llenaste de energía.
Siempre estuviste, aunque varias veces no te vi,
me diste fuerza y calor, y yo, mi amor.
Muchas veces abuse de vos, y pagué las consecuencias.
Tuvimos buenas y malas,
yo siempre te fui fiel, mas vos estas con todos, con cualquiera.
Sos mi termómetro y mi oráculo,
centro de vida, vientre materno universal.
El fuego solo trata de imitarte